Aumenta la resistencia contra los intentos del Departamento de Defensa de controlar los medios de comunicación
Aunque el Pentágono lleva años intentando mantener oculto el tema de los UAP las cosas podrían estar a punto de cambiar
Mientras que la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) está bajo fuego tras la publicación de su informe histórico lleno de errores y un informe de resolución del caso Eglin que omite numerosos datos que contradicen la hipótesis del globo desubicado, ciertos actores se preparan para contrarrestar los intentos de controlar el discurso sobre los retos estratégicos de los Fenómenos Aeroespaciales No Identificados.
Entre otras críticas, el informe aún no ha sido confirmado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI), a pesar de que AARO está bajo su dirección. La ODNI guarda silencio sobre el asunto, y las preguntas que Sentinel News hizo directamente a la ODNI hace más de un mes siguen sin respuesta…
Senadora Gillibrand
La primera en la fila es la senadora del estado de Nueva York, Kirsten Gillibrand, quien jugó un papel crucial en la creación del nuevo grupo de estudio sobre UAPs del Pentágono y de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional. La senadora de Nueva York fue entrevistada esta semana por el periodista Matt Laslo.
Tras elogiar las cualidades del director interino de AARO, Timothy Phillips, quien asumió como director tras la salida de su polémico jefe, el Dr. Sean Kirkpatrick, Gillibrand dijo:
Le hice saber que me gustaría tener una audiencia pública este verano.
Algunos recordarán la última audiencia pública llevada a cabo por el entonces Director de AARO, cuando explicó que consideraba posible la hipótesis de un origen extraterrestre y señaló a una esfera metálica en vuelo sobre la ciudad de Mosul como no identificada. Sin embargo, varios meses después, volvió a mencionar dicho UAP, afirmando que probablemente era un prototipo de un globo de observación chino, a pesar de su extraordinaria capacidad de vuelo.
Gillibrand continuó su respuesta declarando que Philips: "reuniría algunos datos e información para divulgar en una audiencia pública para mostrar el trabajo que han realizado, especialmente ejemplos de cosas que eran desconocidas que han podido resolver, y ejemplos de cosas que aún no han resuelto, para que el público pueda observar la diferencia que la tecnología aporta a este análisis e informar a los legisladores sobre lo que debemos hacer".
Parece que los UAP son objeto de muchas preguntas de los ciudadanos estadounidenses a los miembros del Congreso, prueba de ello es la importancia de abrir canales de comunicación entre ellos y el electorado.
Gillibrand continuó diciendo que está trabajando en un proyecto de ley que reclama "más sensores" capaces de recopilar datos en el espacio bajo la autoridad de la FAA, pero también a gran altitud.
A continuación, hizo hincapié en el problema de seguridad nacional que representan los drones extranjeros que han hostigado a las bases y fuerzas navales estadounidenses en los últimos años.
Comentando el caso Eglin, declaró:
Definitivamente, no es 'caso cerrado'. Creo que su informe no era más que su análisis de todo lo que les mostraron y de todas las personas con las que hablaron, porque no tenían ninguna base para decir que existe un programa secreto. Pero es importante mencionar que los dos denunciantes con los que me he reunido, no se reunieron con AARO y se negaron a reunirse con AARO.
Cabe señalar que, al afirmar que el UAP de Eglin podría proceder de un programa estadounidense clasificado al que AARO no tuvo acceso, Gillibrand contradice el informe de AARO. De hecho, su antiguo director ha declarado que ha tenido acceso a toda la información necesaria. Gillibrand fue más allá, afirmando que ella misma tuvo acceso a información a la que AARO no tuvo acceso.
Mientras que nueva información, obtenida a partir de los mecanismos de FOIA, muestra que David Grusch se negó a hablar con AARO después de que su director no logró garantizar que se levantaran las cláusulas de confidencialidad del denunciante, parece que la senadora del estado de Nueva York podría haber asistido a la entrevista (entre Grusch y Kirkpatrick), de haberse producido.
A continuación, Matt Laslo le preguntó por la enmienda Schumer, que pretendía crear un grupo independiente para desclasificar la información sobre los UAP bajo la autoridad del Presidente de los Estados Unidos, y que fue destripada por la Cámara de Representantes. Mientras que el senador Schumer calificó tal bofetada de “atropello”, Gillibrand afirma que se trataba principalmente de proteger los programas secretos restringidos (SAPs). Esto plantea interrogantes sobre el número de UAP que son en realidad programas secretos estadounidenses, y sobre el nivel real de rendimiento tecnológico de estos prototipos secretos. La senadora por el Estado de Nueva York deja claro que estos programas "no tienen nada que ver con el tema que nos ocupa, los fenómenos aéreos no identificados".
En este sentido, insiste en que el mayor problema para ella sería que estos UAP fueran plataformas extranjeras que pusieran en peligro la seguridad de los vuelos y representarán una buena oportunidad tecnológica para las naciones rivales.
Congreso
En cuanto a la enmienda Schumer, muchas voces, la más conocida de las cuales es la del abogado Daniel Sheehan, han declarado que se están preparando enmiendas para reintroducir los segmentos retirados por la Cámara. Incluso se está redactando una nueva versión, según el Dr. Garry Nolan, de Stanford.
SALT
Otro signo de los tiempos: la famosísima Conferencia SkyBridge Alternatives (SALT) acogerá al denunciante David Grusch, como puede verse en su página web: "En 2022, el Sr. Grusch se convirtió en el primer denunciante federal en la historia de EE. UU. en presentar una denuncia ante el Inspector General de la Comunidad de Inteligencia sobre la ocultación al Congreso por parte del poder ejecutivo de los programas de recuperación de accidentes de Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP)".
El objetivo de la conferencia SALT es reunir a inversores institucionales y privados para ponerlos en contacto con inversores privados y dirigentes de empresas de alta tecnología. En este contexto, cabe preguntarse si la próxima aparición de Dave Grusch tendrá por objeto advertir al sector de la alta tecnología de que los descubrimientos científicos pioneros se mantienen fuera de la circulación comercial, porque los oculta la comunidad de Defensa.
Otro ponente de la próxima conferencia SALT, el general Mark Miley, ha declarado:
Hay muchos fenómenos aéreos inexplicables ahí fuera. Eso es cierto. (...) Y tienen informes de pilotos, hay varios otros sensores por ahí, y algunos de ellos son difíciles de explicar.
El discurso de Garry Nolan en la conferencia SALT del año pasado dejó una impresión duradera, al afirmar que estaba “100%” seguro de que inteligencias extraterrestres habían visitado la Tierra.
Ciudadanos
A medida que los medios de comunicación cubren el tema cada vez con más frecuencia, con ciertas plataformas como Newsnation retransmitiendo las últimas noticias sobre el tema, surgen cada vez más vídeos, verificados por los editores. Uno reciente fue objeto de un comentario en profundidad por parte de Robert Spearing, Director de Investigaciones Internacionales de la Mutual UFO Network. Spearing señaló que la FAA no ha proporcionado ninguna respuesta a las preguntas del testigo, y que el experto Tom Wertman tampoco ha podido identificar el objeto filmado por un pasajero en un vuelo que salía del aeropuerto de La Guardia, cerca de Nueva York.
Sin embargo, Robert Spearing ofreció una analogía con el caso ocurrido en 1979 en Italia, donde se observó un cilindro similar desde un avión y que, según el Ministerio de Defensa, resultó ser un globo cilíndrico de plástico negro. Esto dejó estupefactos a muchos expertos, dada la calidad del testigo de entonces -el piloto de inteligencia aérea Giancarlo Cecconi- y la confirmación por parte del control de radar de que el objeto desapareció en cuestión de segundos.
Eglin
Los informes de los pilotos de las fuerzas armadas no son infrecuentes, aunque sí lo sea su divulgación al público, y la interpretación que dan sus superiores suele suscitar dudas, como se acaba de ver.
Uno de los casos más sonados es el de la base aérea de Eglin, donde un piloto afirmó haber detectado varios UAPs volando en formación, consiguió ver uno y dio una descripción detallada del objeto. El informe de la AARO sobre este caso plantea una serie de interrogantes, detallados en nuestro artículo, en particular sobre su competencia real, después de que su informe anterior ya hubiera sido criticado.
Además, como informó recientemente Sentinel, han salido a la luz nuevos casos similares en cuanto a localización y descripción, lo que hace aún más cuestionable la actuación del programa de estudio de ovnis, que se supone que opera bajo la autoridad del Secretario de Defensa y del Director de Inteligencia Nacional.
Mientras que las imágenes se publicaron en el informe público, el vídeo del incidente, filmado por el piloto, permanece, extrañamente, clasificado.
Medios de comunicación
Esta debilidad estratégica no pasó desapercibida para los medios de comunicación, a pesar de la campaña de información selectiva organizada por el Departamento de Defensa. De hecho, unos días antes de la publicación del informe histórico de AARO, se invitó a entrevistados seleccionados a hablar con su exdirector Sean Kirkpatrick y su director interino Tim Philips. Esto fue seguido por la publicación de una serie de artículos que transmitían la información contenida en el informe histórico, sin mencionar los muchos errores evidentes que contenía.
Sin embargo, no todo el mundo se dejó engañar: en artículos publicados en The Hill por el ex analista del Departamento de Estado Marik Von Rennenkampf y en The Debrief por Christopher Mellon, los autores señalaron errores evidentes en el informe de AARO.
Todos estos hechos ponen en cuestión la ética del Departamento de Defensa. De hecho, el DoD aparentemente está tratando constantemente de disminuir la importancia del fracaso estratégico de la inteligencia y defensa estadounidense, utilizando sus canales así como fuentes anónimas para dar a los medios nacionales un ángulo específico sobre el tema... A pesar de los muchos funcionarios de la administración que han hablado sobre el asunto.
Pero, ¿quién tiene más culpa aquí? ¿El Departamento de Defensa, que intenta presentarse de la mejor manera posible en una situación en la que sus áreas sensibles son violadas casi a diario? ¿O los periodistas que retransmiten la información sin verificarla?
Traducción de UAP Spain
Esta obra está bajo una licencia CC BY-NC-ND 4.0